14 de julio de 2011 / 03:28 AM
Los obispos de las principales diócesis de Sudán consideran que la creación pacífica de Sudán del Sur es un buen augurio pero podría desencadenarse un desastre si es que no se abordan con rapidez los principales problemas de la región.
En declaraciones a Ayuda a la Iglesia Necesitada, Mons. Eduardo Hiiboro Kussala, Obispo de Tambura-Yambio elogió la independencia de Sudán del Sur y consideró que el 9 de julio es ahora un "día maravilloso en la historia de nuestro pueblo".
El Obispo aseguró que se vive en un ambiente de paz y júbilo, tanto en la nueva capital, Juba, como en su diócesis, donde el 65 por ciento de la población es católica. Agregó que la gente está "muy optimista" y con "altas expectativas" hacia el futuro.