Los obispos de Tenerife y de Islas Canarias, Mons. Bernardo Álvarez y Mons. Francisco Cases, llamaron a los católicos a ser generosos y solidarios, dejando por escrito su voluntad de donar órganos "para ofrecer una posibilidad de curación e incluso de vida, a enfermos tal vez sin esperanzas".
"A los que necesitan y esperan un trasplante les deseamos y pedimos a Dios una pronta solución a sus problemas de salud", expresaron en su carta "Donar órganos es vida".
En ese sentido, felicitaron al Hospital Universitario de Canarias por el transplante de riñón número dos mil; pero desearon que "no tengan que pasar otros 27 años, como hasta ahora, sino que progresivamente, en menos tiempo, se vayan produciendo más trasplantes".