"Nos llama la atención en particular como se han desarrollado a través de los siglos en vuestros países formas de piedad popular fuertemente enraizadas en los corazones de tantos de vosotros, formas de servicio de la cardad y de diálogo con las culturas. Ahora, frente a los desafíos del presente, sobre todo la pobreza y la violencia, la Iglesia en América Latina y en el Caribe os exhortamos a vivir en un estado permanente de misión, anunciando el Evangelio con esperanza y alegría, formando comunidades de verdaderos discípulos misioneros de Jesucristo, mostrando con vuestro testimonio como el Evangelio es fuente de unas sociedad justa y fraterna. También el pluralismo religioso interroga a vuestras Iglesias y les exige un renovado anuncio del Evangelio", expresaron los 262 obispos al dirigirse hacia América Latina.
El mensaje total recorre a través de 11 páginas, 14 puntos básicos para anunciar el Evangelio. Entre ellos, destaca el saciar el deseo más profundo del corazón; el encuentro personal con Jesucristo en la Iglesia; la escucha de las Escrituras; evangelizarnos a nosotros mismos y disponernos a la conversión; reconocer en el mundo de hoy nuevas oportunidades de evangelización.
También se refiere a la aplicación de la evangelización a la familia y la vida consagrada; el camino para que los jóvenes puedan encontrarse con Cristo; el contemplar el misterio y ser cercanos a los pobres; y no olvidar la figura de María como la estrella que nos ilumina en el desierto.