La Conferencia Episcopal de Panamá concluyó su reunión plenaria con un mensaje sobre la realidad de la Iglesia y la situación del país, en el que piden a los gobernantes superar el divorcio entre las necesidades del pueblo y los intereses de la clase política.
Según el texto difundido por la agencia Fides, los obispos reconocen los esfuerzos en la formación de los seminarios, la promoción de la organización de las parroquias y en la entrega generosa de muchos misioneros en la dinámica de la Misión Nacional. Sin embargo, los prelados están aún "preocupados por la falta de presencia de los laicos comprometidos en la vida política, económica y social".
Sobre la realidad nacional, los obispos advierten que parece haber "un divorcio real entre los intereses reales de la clase política y las necesidades concretas del pueblo panameño".