19 de marzo de 2019 / 08:16 PM
Con el objetivo de ayudar a las familias a salir de la pobreza, la Conferencia de Obispos Católicos Australianos (ACBC, por sus siglas en inglés) ha pedido al Estado que aumente el salario mínimo en el país.
Megan Kavanagh, miembro del Grupo de Referencia de Relaciones Laborales de la ACBC, declaró el 17 de marzo que la tradición australiana, que se remonta a lo que se conoce como el caso Harvester de 1907, dicta que los empleados de tiempo completo deben estar en la capacidad de sostenerse ellos mismos y a sus familiares dependientes sin caer en la pobreza.
El caso Harvester fue una decisión histórica de la legislación laboral del Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Commonwealth cuando fue promulgada la ley de aranceles especiales. La norma especificaba que el impuesto especial de los productos no sería pagado si el fabricante pagaba "justos y razonables" sueldos a sus empleados, por lo que tuvo que definirse poco tiempo después qué características debían tener estos salarios.