24 de junio de 2006 / 01:39 PM
Los obispos de México, Estados Unidos y Centroamérica reunidos en el sur del país para analizar el tema de las migraciones, pidieron al Gobierno proteger a los ciudadanos indocumentados que usan México como país de tránsito hacia Estados Unidos, para evitar que sigan siendo víctimas de abuso.
El comunicado emitido al final del encuentro denuncia las violaciones a los derechos humanos que sufren ciudadanos costarricenses, hondureños, salvadoreños y de otras nacionalidades a su paso por México.
"Hemos constatado que los migrantes de Centroamérica que vienen cruzando por México en un intento por alcanzar Estados Unidos, siendo objeto de explotación y abuso por parte de quienes se dedican al tráfico de migrantes y a la trata de personas, a la vez son tratados duramente por las leyes mexicanas y algunas de sus autoridades. Son detenidos y mantenidos en condiciones deplorables", señala el texto. Añade que esto se debe a que "no existe una ley de protección que mantenga su seguridad durante su tránsito".