"Estamos con ustedes. No tengan miedo", con estas palabras, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se dirigió a los mexicanos que han emprendido la defensa de los no nacidos ante la legalización del aborto en el Distrito Federal cuya constitucionalidad decidirá la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En el comunicado "Ante los retos que enfrenta la cultura de la vida", los obispos recordaron que "nuestro pueblo tienen derecho a una vida plena, propia de los hijos de Dios, con unas condiciones más humanas: libres de las amenazas del hambre y de toda forma de violencia".
En este sentido, aseguraron que la vida es un "don maravilloso que Dios nos ha entregado y que los católicos, creyentes, hombres y mujeres de buena voluntad; estamos llamados a cuidar y defender".