La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) hizo un llamado a la sociedad nacional a valorar el don de la maternidad, así como proteger y promover a las madres que trabajan.
Con motivo del Día de la Madre que se celebró ayer en México, los obispos recordaron que sin desacreditar a los padres, "la mujer desempeña el papel más importante al comienzo de la vida de todo ser humano. En virtud del embarazo y del parto, está unida íntimamente a su hijo, sigue más de cerca todo su desarrollo, es inmediatamente responsable de su crecimiento, y participa más intensamente en su alegría, en su dolor y en sus riesgos en la vida".
"Para la mayoría de las mujeres, el papel de esposa y madre es central en su identidad, felicidad y vida. Por lo tanto, existen derechos naturales inherentes a la maternidad, que deben ser reconocidos y apoyados", aseguraron.