Ante los pedidos de ciertos sectores radicales de repetir el caso español y legalizar las uniones homosexuales, algunos obispos nacionales pidieron a los parlamentarios no atacar a la familia por “moda”.
“Ojalá a los legisladores peruanos no se les ocurra presentar una iniciativa similar por estar a la moda o pensando simplemente en hacer noticia y en los caudales electorales, porque eso sería más grave que aprobar el cultivo irrestricto de la coca", advirtió el Presidente del Conferencia Episcopal Peruana, Mons. Hugo Garaycoa.
Según el Obispo, “tanto a la luz del cristianismo, como del simple pensamiento social, esa decisión es una amenaza grave para la institución familiar y el futuro del mundo”.