20 de julio de 2006 / 02:37 PM
Gracias a una iniciativa de los obispos del país, del 31 de julio al 6 de agosto, los católicos mexicanos se unirán en oración por la reconciliación nacional, en medio de las tensiones suscitadas por los estrechos resultados de los comicios presidenciales.
En la convocatoria de la Jornada de Oración por la Reconciliación, la Concordia y la Paz, los obispos explican que “más allá de las diferencias ideológicas, compartimos una historia, unos valores, un destino que ahora está en juego en este proceso. Si bien, en una familia caben legítimamente las diferencias y divergencias, no es concebible el odio, y mucho menos la violencia que siempre es condenable y estéril”.
“La Iglesia Católica pide a todas las mujeres y hombres de buena voluntad, respetar la ley y trabajar por la reconciliación, el diálogo y el entendimiento; hace un apremiante llamado a la serenidad, a la tolerancia y a la moderación. Exige a las autoridades actuar con verdad y justicia, y pide a las fuerzas políticas comportarse con madurez, generosidad y honestidad”, indicaron.