29 de enero de 2008 / 01:28 PM
En una extensa Carta Pastoral, el Arzobispo del famoso balneario de Acapulco y los demás obispos del estado mexicano de Guerrero lanzaron un dramático llamado a poner fin al creciente flagelo del crimen organizado en la región.
"En los últimos años –dice la carta– se ha recrudecido en nuestra región la violencia causada por organizaciones criminales". Esta violencia, agregan "está marcada por la crueldad, por el ajuste de cuentas, por la exhibición de poder y por la intención de intimidar a los rivales y a toda la sociedad".
Los obispos señalan que "además del atraso económico, político y social que estigmatiza la vida de los guerrerenses, tenemos que reconocer la presencia y la actuación del crimen organizado que hace más difícil aún la vida de los habitantes de esta región".