Ante los últimos acontecimientos de la vida política y social de Nicaragua, la Conferencia Episcopal del país llamó al gobierno, los partidos políticos y la sociedad civil al diálogo transparente y confiable que "afronte los grandes problemas sociales y económicos de cara al pueblo y buscando sus intereses".
En su mensaje dado a conocer ayer viernes los Prelados denunciaron los "actos de transgresión a nuestra Constitución Política y de irrespeto a la institucionalidad del país", así como "la violencia, que ha llevado al irrespeto de la dignidad de las personas y al atropello de la propiedad privada".
Tras señalar su preocupación por la "inconstitucionalidad e ilegalidad en las que han caído algunas de nuestras instituciones democráticas", los obispos exhortaron "a cada uno de los poderes del Estado a respetar la Constitución Política, a ejercer el poder en el ámbito de su exclusiva competencia, a actuar conducidos por los más altos valores éticos de la justicia y la convivencia social y a no dejar que las ambiciones de poder de individuos o de grupos se impongan por encima de la ley".