La Secretaría de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana publicó esta tarde una declaración en la que aclara al Presidente Rafael Correa que la Iglesia Católica en América Latina se ocupa de la vida cristiana de sus feligreses, asiste a los más necesitados a través de miles de obras y recuerda que el Papa Benedicto XVI ya escribió una encíclica social en la que responde a los problemas actuales.
La declaración titulada "La preocupación social de la Iglesia", señala que en una reciente conferencia en Inglaterra, Correa "ha juzgado negativamente la gestión de los Obispos de América Latina y, consiguientemente, de los Obispos del Ecuador. Ha solicitado al Santo Padre una encíclica sobre varios temas y ha declarado su proyecto político como un fruto de la doctrina social de la Iglesia".
Los obispos admiten que se esfuerzan "en cuidar la Sagrada Liturgia, los ritos, porque es la fuente de toda vida cristiana y soporte de nuestra misión en el mundo" pero "también atendemos a las culpas y problemas individuales, porque tratamos de servir a nuestros fieles en forma personalizada, sin desplazarlos al anonimato de los números".