La Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) denunció que la crisis que golpea el país se ha convertido en una emergencia humanitaria "moralmente inaceptable, caracterizada por el menosprecio a la dignidad humana".
En la Carta Fraterna publicada este 10 de enero, los obispos señalaron que la crisis social, económica y política que "lejos de superarse, se agrava", viola el "derecho fundamental a la vida, a la educación, a la salud, a la integridad y al desarrollo".
"Como pastores, somos pueblo con ustedes y por eso compartimos sus alegrías, esperanzas, angustias y dificultades. Queremos consolar a los afligidos, proteger a los débiles y apoyar la edificación de una sociedad justa, libre y fraterna", comentaron a los ciudadanos venezolanos en el país.