Los Presidentes de las Conferencias Episcopales de los países que conforman el G-8, que se reunirá dentro de poco en Japón, enviaron una carta a sus gobernantes en la que alentaron la defensa de la vida y la lucha contra la pobreza.
En la reciente misiva enviada a Stephen Harper, Primer Ministro de Canadá, los obispos recuerdan que el Santo Padre se refirió a estos temas en su discurso a las Naciones Unidas, y remarcan que "nuestro compromiso moral y religioso para proteger la vida humana y promover la dignidad humana nos mueve a una particular preocupación por los más pobres y vulnerables miembros de la familia humana, especialmente los de los países en desarrollo".
Asimismo, señalaron, "la crisis mundial de alimentos, que devasta desproporcionalmente a las comunidades pobres, y la epidemia del VIH-SIDA, malaria y otras enfermedades, hacen que la acción concertada sea más urgente todavía. Les pedimos considerar las propuestas concretas que mitiguen el impacto de la crisis alimentaria, incrementen la salud y la educación, para crear políticas globales de comercio más Justas que respeten la dignidad de la persona humana en la vida del trabajo".