La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) decretó un "Año celebrativo especial" con ocasión de los 150 años del nacimiento del médico venezolano, Venerable Dr. José Gregorio Hernández Cisneros –en proceso de beatificación-, con el fin de animar a todos los fieles "a vivir el llamado a la santidad, que surge de nuestra condición de bautizados".

"En Venezuela, por gracia de Dios, tenemos varios procesos de canonización y beatificación en curso. Entre ellos, nos encontramos con el del Venerable Dr. José Gregorio Hernández, ilustre venezolano, médico, profesor universitario y cristiano ejemplar. Es una de las personas más conocidas y queridas de Venezuela. Su fama desborda nuestras fronteras", expresaron los obispos en un comunicado este 11 de enero.

Informaron que en ese sentido, se ha constituido "una Comisión nacional para la celebración de los 150 años del nacimiento del Dr. José Gregorio Hernández. Recomendamos que también en las diócesis se organicen otras comisiones que establezcan un proyecto celebrativo con motivo de este año".

Indicaron que la Comisión nacional estará presidida por el Arzobispo de Caracas, Cardenal Jorge Urosa Savino, e integrada por obispos "y personalidades del mundo académico, del gremio médico y universitario, de los medios de comunicación, que se han ofrecido gustosamente a apoyar esta noble causa".

Esta Comisión comenzará sus funciones el 22 de enero y tendrá la duración de un año. Su tarea será "promover y desarrollar actividades en torno a la fecunda vida del Dr. José Gregorio Hernández, y siempre en el marco religioso que se persigue, dentro del mundo educativo, cultural, profesional, comunicacional y eclesial".

Su vida

José Gregorio Hernández nació en una familia humilde el 26 de octubre de 1864 en el pueblo de Isnotú, estado de Trujillo, Venezuela. Fue el mayor de seis hermanos. Su madre falleció cuando él tenía ocho años.

José Gregorio fue enviado a estudiar a Caracas por recomendación de su maestro, Pedro Celestino Sánchez, quien descubrió las potencialidades del niño. Años después, luego de graduarse como médico, el Presidente de la República lo envió a la Universidad de París para desarrollar estudios en Microscopia, Histología Normal, Patología y Fisiología Experimental.

Tiempo después de ejercer la docencia y la medicina, decide hacerse monje de clausura, para lo cual viaja a Italia e ingresa a la Cartuja de Farneta en 1908 con el nombre de Hermano Marcelo. Pero se enferma y es enviado de regreso a Venezuela.

Ya en Caracas recibe permiso para ingresar al seminario "Santa Rosa de Lima", pero aún desea la vida de clausura. Viaja a Roma con su hermana Isolina con este fin, pero enferma de una afección pulmonar y se ve forzado a retornar a Venezuela, donde comprende que Dios no lo llama para la vida religiosa y que puede lograr la santidad siendo un laico ejemplar.

Durante años ejerce la medicina, dedicando dos horas diarias para atender a los pobres, hasta que el 29 de junio de 1919 es atropellado por un vehículo cuando cruzaba la calle para comprar medicinas para una anciana. Antes de morir recibió los santos auxilios.

Dada su fama de santidad, el Arzobispado de Caracas inició su causa de beatificación y canonización en 1948. El 16 de enero de 1986, el Papa Juan Pablo II declaró solemnemente sus virtudes heroicas, otorgándole el título de Venerable.