20 de septiembre de 2006 / 10:44 PM
"Nuestros sacerdotes deben tener en nosotros al padre, maestro, amigo y hermano que necesitan y merecen encontrar para sostenerse, defenderse y ser alentados en su sagrado ministerio y en el camino a la santidad sacerdotal", afirmó el Cardenal Darío Castrillón Hoyos, Prefecto de la Congregación para el Clero.
Ante los obispos que participan en un seminario de estudios en el Vaticano, el Purpurado ofreció la ponencia titulada "La paternidad del obispo respecto a sus sacerdotes".
El Purpurado indicó que "sin duda la efectividad de la Nueva Evangelización a la que todos estamos llamados depende también de este espíritu de paternidad que debe existen entre nosotros y nuestros sacerdotes ya que conformamos un solo cuerpo sacerdotal, aunque destinado a distintas tareas, permeado por el espíritu de servicio y confianza mutua".