La Comisión Episcopal de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Mexicana pidió al Gobierno analizar la posibilidad jurídica y la conveniencia económica de renegociar el apartado agropecuario del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá (TLCAN), para que su puesta en vigor no afecte a la mayoría del campesinado que es pobre y que no podría competir con sus pares del norte.
"Estamos conscientes, como ha dicho el mismo Papa en su Encíclica Deus Caritas est, que ‘el orden justo de la sociedad y del Estado es una tarea principal de la política y no de la Iglesia. Pero la Iglesia no puede ni debe quedarse al margen en la lucha por la justicia’", expresaron los obispos.
Los prelados reconocen que "un signo de los tiempos es la mayor intensidad del comercio internacional y no podemos vivir aislados"; sin embargo, recordaron que las leyes del mercado no pueden estar por encima del derecho de las personas a vivir dignamente.