20 de enero de 2010 / 12:40 PM
En un comunicado dado a conocer ayer, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) reiteró su rechazo a las leyes que atentan contra la familia y el matrimonio constituido por un hombre y una mujer, indicando que la fe cristiana no es un obstáculo para la libertad y la ciencia; y que debe respetarse siempre la ley natural que respeta la dignidad del ser humano.
En el texto, los prelados recuerdan unas recientes palabras del Papa Benedicto XVI a la Congregación para la Doctrina de la Fe en la que decía que "la ley moral natural no es exclusivamente o predominantemente confesional, aunque la Revelación cristiana y la realización del hombre en el misterio de Cristo la ilumine y desarrolle en plenitud su doctrina".
Reiterando su condena a la reciente ley de uniones homosexuales en el DF, los obispos mexicanos señalan que la vida moral está "fundada en la propia naturaleza humana y accesible a toda criatura racional" y "constituye así la base para entrar en diálogo con todos los hombres que buscan la verdad y, más en general, con la sociedad civil y secular".