La Conferencia del Episcopado Mexicano reiteró la exigencia de "cero tolerancia" a los abusos sexuales por parte de clérigos, siguiendo la línea trazada por el Papa Francisco.
En un comunicado publicado el 11 de junio, los obispos mexicanos se comprometieron también con que "nunca más" se permita "la cultura del abuso" ni un "sistema de encubrimiento que le permite perpetuarse".
"La posición de la Iglesia es clara: el abuso sexual infantil es un crimen que debe sancionarse con toda la fuerza y rigor de las leyes: canónica y civil", aseguraron.