Tras la renuncia del Papa Benedicto XVI la mañana de hoy, los Obispos de Latinoamérica expresaron su sorpresa por la noticia y al mismo tiempo su admiración por el gesto de gran humildad del Pontífice.

El Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, dijo sobre Benedicto XVI que “ha sido un Pontífice que ha sabido guiar con prudencia, humildad y fuerza a la Iglesia en momentos de crisis, siempre viendo los problemas a la luz de la fe y con la esperanza de que al final lo que vence es el bien y no el mal”.

El Purpurado dijo que el Papa “nos ha hecho retomar con firmeza la fe y las verdades en las que siempre ha creído la Iglesia, frente a un mundo que lo relativiza todo, nos ha enseñado que los cristianos tenemos verdades firmes y absolutas sobre las que están cimentadas nuestra vida y nuestra fe, y que sólo en la afirmación y la vivencia de estas verdades está la verdad del hombre, de su presente y de su futuro”.

El Arzobispo de Bogotá y Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Cardenal Rubén Salazar Gómez, dijo sentirse “profundamente afligido y sumamente triste” por la renuncia que calificó como valiente y honesta, y destacó la “inmensa herencia” que Benedicto XVI deja en el campo de la doctrina de la Iglesia.

Por su parte el Arzobispo de La Habana (Cuba), Cardenal Jaime Ortega, dijo que “solo un gran amor a Jesucristo, a su Iglesia, y una gran humildad, pueden impulsar un paso semejante”.

De la misma manera el Secretario Ejecutivo de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), Mons. José Félix Pérez, mencionó que la renuncia del Papa es "propia de un hombre inteligente que no se aferra al poder, como lamentablemente hacen muchos".

El Arzobispo de Guatemala (Guatemala), Mons. Óscar Julio Vián, expresó su dolor porque "se va un gran Papa, pero nosotros debemos seguir con la oración para seguir con la unidad" además se refirió al Pontífice como “un hombre de Dios a quien admiro por su firmeza en la fe, un profundo amor a la verdad y su entrega total a la Iglesia".

El Arzobispo de Piura (norte del Perú), Mons. José Antonio Eguren, destacó la grandeza de espíritu del Santo Padre que “en el santuario de su conciencia, y de cara a Su Señor”. El Papa enseña a comprender que “el poder es servicio y amor, y que el bien de la Iglesia, y de la humanidad a la cual Ella sirve, está por encima de cualquier otra motivación”, destacó.

El Arzobispo de Panamá, Mons. José Domingo Ulloa, resaltó que Benedicto XVI “ha demostrado su figura de grandeza y humildad” ante la gran responsabilidad de dirigir a la Iglesia.

El Obispo argentino y Canciller de la Academia Pontificia de Ciencias, Mons. Marcelo Sánchez Sorondo, señaló que hoy que en el Vaticano se vive un "momento de consternación y gran tristeza" y que el Papa ha demostrado que “la Iglesia está en dinamismo".

Asimismo, el Presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), Mons. Diego Padrón, consideró que Benedicto XVI no comulga con “el poder por el poder".

 "Es un momento muy luminoso, es una gran enseñanza. El Papa ha sido muy humano, ha reconocido que no tiene fuerza física y con humildad ha entregado el servicio; es un buen ejemplo", subrayó.

El Presidente de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) Mons. Oscar Aparicio, también expresó el dolor que causó la noticia y dijo que “nosotros necesitamos tener un profundo respeto por alguien que ama tan profundamente a la Iglesia”.

También del Perú el Arzobispo del Cusco, Mons. Juan Antonio Ugarte Pérez aseguró que se debe dar gracias “a un hombre extraordinariamente dotado que ha ofrecido a la Iglesia universal todas sus fuerzas hasta llegar quedar extenuado y no poder más. Ha tenido la humildad de reconocer su debilidad y renunciar”.