La Conferencia Episcopal de la India (CBCI), emitió un comunicado en el que condena las explosiones ocurridas en las semanas pasadas en esta ciudad, y que dejaron más de 60 personas muertas y un número similar de heridos.
En el comunicado –publicado por la agencia vaticana Fides– el Presidente de la CBCI y Arzobispo de Ranchi, Card. Telesphore Toppo, denunció el acto de violencia que “ha destrozado la vida preciosa de tantas personas inocentes en Delhi”, y manifestó su solidaridad a las “familias en luto y pedimos para que Dios conceda la paz a los difuntos y dé fuerza a todos los que han sufrido una pérdida por este odioso crimen”.
El Purpurado agregó que los actos de violencia no pueden ser una solución para ningún tipo de protesta, ya que por el contrario, sólo “agravan más la situación y crea aún más desorden y caos en la sociedad”, recordando que la violencia genera más violencia.