La Conferencia Episcopal de Filipinas, en un mensaje emitido el 2 de julio, manifestó su rechazo ante el intento de algunos sectores para restablecer la pena de muerte en el país.
En una nota enviada a la agencia vaticana Fides, los Obispos recuerdan el pasaje del Evangelio en el que Jesús dice: "Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia" y afirman que "nuestra posición no puede ser diferente: predicamos el Evangelio de la vida". Pero esta posición, explican, puede ser compartida con motivaciones diversas de las religiosas.
De hecho, "la finalidad de la justicia no es imponer la pena de muerte. Un sentido de la justicia maduro lleva lo más lejos que sea posible del castigo", hacia "la restauración de las relaciones rotas y de la coherencia social infringida por el acto criminal".