Obispos de Estados Unidos piden a Trump no cerrar las puertas a los refugiados

Con gente huyendo de las crisis humanitarias alrededor del mundo, la nueva orden ejecutiva del Presidente Donald Trump para detener las admisiones de refugiados está equivocada, expresó el Presidente del Comité de Migraciones del Episcopado y varios grupos de ayuda a refugiados.

"Seguimos profundamente preocupados por las consecuencias humanas de la revisada orden ejecutiva sobre admisión de refugiados y la prohibición para viajar. Si bien tomamos nota de los esfuerzos del gobierno para modificar el orden ejecutiva a la luz de distintos problemas legales, la orden revisada aún deja muchas vidas inocentes en riesgo", advirtió Mons. Joe Vásquez, Obispo de Austin y Presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB).

"Los obispos católicos de Estados Unidos han reconocido desde hace tiempo la importancia de garantizar la seguridad pública y darían la bienvenida a medidas razonables y necesarias para lograr ese objetivo", dijo el pasado 6 de marzo.

"Sin embargo, basados en el conocimiento de que los refugiados están ya sometidos al más vigoroso proceso de investigación de antecedentes, que cualquier persona que entra en los Estados Unidos, no hay mérito para detener el programa de reasentamiento de refugiados, mientras se considera impulsar más mejoras a ese proceso de escrutinio", añadió.

Por su parte, Bill O'Keefe, vicepresidente para las relaciones gubernamentales y de apoyo en Catholic Relief Services, dijo que "con el mayor número de refugiados en el mundo desde la Segunda Guerra Mundial, ahora no es el momento para que el líder mundial en reasentamiento de refugiados dé marcha atrás".

El lunes Trump emitió una nueva orden ejecutiva sobre inmigración y refugiados, que revocó una norma anterior, la misma que ha sido bloqueada por un tribunal de apelaciones.

La anterior orden había suspendido el ingreso de inmigrantes de siete países de mayoría musulmana. Ahora el número se ha reducido a seis.

En la lista se mantiene a los ciudadanos de Irán, Somalia, Sudán, Yemen, Siria y Libia, quienes serán sometidos a 90 días de prohibición de viajar a los Estados Unidos. Irak, que estuvo en la primera lista, ha sido excluido luego que su gobierno incrementara la información compartida con las autoridades estadounidenses.

Las excepciones a la prohibición de visados ??incluye los refugiados ya admitidos a los Estados Unidos, a los residentes permanentes legales, a los que recibieron visas antes de las 5:00 p.m. del 27 de enero –cuando se firmó la primera orden ejecutiva– y las personas con visas diplomáticas.

Además, se ha subido el número total de admisiones de refugiados a 50.000 para el año fiscal 2017. La administración Obama aceptó 85.000 refugiados en el año fiscal 2016, incluyendo más de 12.000 de Siria.

O'Keefe advirtió que 35.000 refugiados ya han sido aceptados en este año fiscal, lo que significa que bajo la nueva política muy pocos refugiados serán aceptados de marzo a septiembre.

Mons. Vásquez señaló que "el reasentamiento de solo 50.000 refugiados al año, por debajo de 110.000, no refleja la necesidad, nuestra compasión y nuestra capacidad como nación".

El Prelado aseguró que "tenemos la capacidad de seguir ayudando a los más vulnerables entre nosotros, sin sacrificar nuestros valores como estadounidenses o la seguridad de nuestra nación."

Por su parte, O'Keefe recordó que la guerra civil en Siria ha provocado más de 11 millones de desplazados y casi 5 millones de refugiados, pero también están los conflictos en Irak, Nigeria y Ucrania; además de las cuatro hambrunas en África y Oriente Medio. Con todo esto, "los Estados Unidos necesita incrementar su asistencia humanitaria", indicó.

El representante del Catholic Relief Services señaló que "ser sirio no predispone a alguna de las cosas que nuestro sistema de escrutinio de antecedentes miraría".

Además, la persecución por motivos religiosos es ya uno de los cinco criterios de vulnerabilidad para aquellos refugiados que están siendo vetados para la admisión en los Estados Unidos, señaló. Añadió que algunos líderes de iglesias locales han dicho que una designación especial "no sería útil" y "en realidad los expone a un peligro mayor".

Asimismo, el vicepresidente de comunicaciones y planeamiento estratégico de los Caballeros de Colón, Andrew Walther, dijo a CNA –agencia en inglés del grupo ACI– que las minorías cristianas perseguidas, incluidas las víctimas de genocidio, deben tener un "resultado equitativo" cuando se busca reubicar en otro lugar.

"Como parte de la revisión de los procedimientos de admisión de refugiados, el proceso de referencia ACNUR para los refugiados deberían ser atentamente escudriñados, y las graves desigualdades en el número de refugiados sirios admitidos de comunidades seleccionadas por genocidio deberían ser rectificadas", dijo. Los refugiados deben registrarse primero con el ACNUR para ser elegible para el reasentamiento.

Sin embargo, aunque los cristianos representan solo un pequeño porcentaje de la población de Siria, el porcentaje de refugiados cristianos sirios reasentados en los Estados Unidos es incluso más pequeño, señaló Walther.

En ese sentido, el Patriarca siro-católico de Antioquía Ignatius Joseph III Younan, advirtió que los cristianos que esperan ser reubicados en Estados Unidos o Canadá nunca han tenido la oportunidad.

"Yo personalmente escuché en varias ocasiones de muchos de nuestros refugiados cristianos en el Líbano y Jordania, que su solicitud para visa de refugiados, ya sea a los Estados Unidos o Canadá, están sin ninguna respuesta, si no es rechazada por los consulados" de ambos países, señaló.

Traducido y adaptado por Eduardo Berdejo. Publicado originalmente en CNA.

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