Los Obispos de Escocia (Reino Unido), han expresado su preocupación por los impactos contra la libertad religiosa y de expresión, que pueda tener la Ley que permite el "matrimonio" entre personas homosexuales, aprobada el 4 de febrero por el Parlamento escocés.
"No es posible predecir con precisión cuál será el impacto sobre la sociedad en general y sobre la comunidad católica que tendrá la legislación sobre el matrimonio gay… Todavía no podemos excluir la eventualidad de que en un futuro, algunos individuos, emprendan acciones legales contra un sacerdote católico o la Iglesia porque no aceptar la celebración de matrimonios homosexuales", denunció el Arzobispo de Glasgow, Mons. Philip Tartaglia, en declaraciones a Radio Vaticana.
Sin embargo, dejó en claro "que esta ley no obligará a los sacerdotes católicos ó a la Iglesia a celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo".