Tras el anuncio del bloqueo parcial de algunas de las disposiciones de la llamada ley de Arizona, el Presidente del Comité de Inmigración de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, Mons. John C. Wester, explicó que el status quo de la inmigración en el país es "inaceptable" y reiteró el pedido de los prelados para que el gobierno ponga en marcha una reforma integral.
Mons. Wester indicó sobre el bloqueo parcial de la ley que establece como delito la ilegalidad de los inmigrantes que "es la decisión correcta. Cualquier ley que dé cobertura legal al establecimiento de perfiles afecta a todos los miembros de nuestras comunidades, incluyendo a los residentes legales y los ciudadanos. Se convierte en una pendiente muy resbaladiza. Lo que se necesita es que el Congreso y la Administración asuman sus responsabilidades y se dediquen a la reforma de la inmigración".
Los elementos para esta reforma, explican los obispos, son: un programa de legalización que le dé a los trabajadores inmigrantes y sus familias una oportunidad para obtener la residencia permanente legal y la eventual ciudadanía; un nuevo programa de visas de trabajo que proteja los derechos laborales de los locales y los extranjeros y les permite a los participantes obtener la residencia permanente; la reforma de la inmigración en Estados Unidos basada en la familia para reducir los tiempos de espera para la reunificación; y la restauración del debido procedo para proteger a los inmigrantes, incluyendo a quienes buscan asilo.