En ocasión de la celebración del Día del Trabajo que se celebra en septiembre, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos dio a conocer la declaración "Un nuevo ‘Contrato Social’ para la ‘cosas nuevas’ de hoy", en la que los prelados señalan la necesidad de proteger la vida y la dignidad de la persona humana en el ámbito laboral, generando una economía ética que permita superar el desempleo y la pobreza.
En la declaración firmada por Mons. William Murphy, Obispo de Rockville Center, se señala que con miles de personas desempleadas en Estados Unidos y tras haber experimentado los trabajadores tragedias tales como las de los mineros en West Virginia y la explosión de la plataforma petrolífera y consiguiente vertido de petróleo en el Golfo de México, los estadounidenses "debemos procurar proteger la vida y la dignidad de todo trabajador en una economía renovada y robusta".
El también presidente del Comité de Justicia Nacional y Desarrollo Humano del Episcopado indica que "Estados Unidos está sufriendo una rara transformación económica, deshaciéndose de puestos de trabajo y poniendo a prueba las redes de seguridad social, a medida que la nación busca nuevas maneras de regular e incrementar nuestra economía", por ello, "los trabajadores necesitan un nuevo ‘contrato social’".