El Estatus de Protección Temporal (TPS) para los inmigrantes hondureños en Estados Unidos no se renovará, anunció el viernes el Departamento de Seguridad Nacional; una decisión que ha sido lamentada por los obispos de Estados Unidos.
El director del programa de servicios de migración de la Conferencia de los Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB por sus siglas en inglés), dijo que poner fin a las protecciones de TPS para los hondureños sería inhumano, por lo que pidió "compasión y paciencia" mientras ese país mejora su capacidad humanitaria para recibir a sus connacionales.
El TPS es un programa temporal, renovable y autorizado que permite a los migrantes de varias nacionalidades quedarse y trabajar legalmente en Estados Unidos durante el periodo en que resulta inseguro volver a sus países, sea por motivos de violencia o desastres naturales.