Tras el veredicto que declaró culpable al ex policía Derek Chauvin de la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd, la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) reflexionó sobre la "profunda necesidad" de volver a ver lo sagrado en cada vida humana, especialmente en los "históricamente oprimidos".
"Hoy [ayer], un jurado encontró a Derek Chauvin culpable del asesinato de George Floyd. Al recibir este resultado, recordamos que Dios es la fuente de toda justicia, amor y misericordia. La muerte de George Floyd destacó y amplificó la profunda necesidad de ver lo sagrado en todas las personas, pero especialmente en aquellas que han sido históricamente oprimidas", indica el mensaje emitido el 20 de abril.
"Cualquiera que sea la etapa de la vida humana, no solo importa, es sagrada", continúa el comunicado firmado por el Obispo Shelton J. Fabre, presidente del Comité Ad Hoc contra el Racismo y el Arzobispo Paul S. Coakley, presidente del Comité de Justicia, Paz y Desarrollo Humano.