Del 3 al 9 de enero, en todas las diócesis de Estados Unidos se celebra la Semana Nacional de la Migración bajo el lema "Renovar la esperanza, buscar la justicia" que quiere atraer la atención de los católicos respecto a los problemas que suscitan las condiciones, con frecuencia precarias, de los niños y jóvenes inmigrantes.
En la carta enviada a los fieles por esta ocasión, Mons. John Charles Wester, Presidente de la Comisión episcopal para las migraciones de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, señala que "los niños constituyen una parte de la población excepcionalmente vulnerable, fácilmente explotada y abusada".