Obispos de Denver piden a instituciones seguir ejemplo de Episcopado estadounidense

El Arzobispo de Denver, Mons. Charles Chaput, y su Obispo Auxiliar, Mons. José Gómez, presentaron los resultados de la auditoría sobre inconducta sexual de sacerdotes en su arquidiócesis y alentaron a otras organizaciones a seguir el ejemplo de la Iglesia Católica.

En una carta, los obispos precisan que el estudio del John Jay College de Justicia Criminal sobre los archivos de los últimos 50 años de la Iglesia Católica en Estados Unidos “no tiene precedentes; ninguna otra comunidad, institución u organización nacional se ha comprometido a realizar tal investigación”.

Asimismo, revelan que la información que la Arquidiócesis de Denver aportó para el estudio, señala que entre los años 1950 y 2003, 1,402 sacerdotes sirvieron en la jurisdicción. “Desde 1950, se han fundamentado y admitido acusaciones de abusos sexuales de menores contra siete sacerdotes diocesanos trabajando en la Arquidiócesis de Denver”.

“El dolor verdaderamente real de las víctimas y sus familias está detrás de la naturaleza impersonal de estos números. Los siete casos fundamentados o admitidos en el último medio siglo involucraron a 21 víctimas. Se trata de una penosa estadística, pero refuerza nuestra convicción para prevenir este terrible pecado en el futuro. Nunca podremos olvidar el sufrimiento de las víctimas durante este momento nacional de auto-examen para la Iglesia. Hemos sido testigos de primera plano de ese sufrimiento en las reuniones con aquellos heridos de esta tragedia”, indicaron los obispos.

“Como hemos enfatizado en muchas ocasiones, ningún sacerdote con una historia de conducta sexual inapropiada con menores está en servicio en la Arquidiócesis de Denver”, aclara el documento y agrega que “nuestra política es de informar sobre acusaciones de conducta sexual inapropiada con menores a las autoridades legales respectivas. Ésta fue nuestra política, incluso antes que la ley de Colorado lo requiriera y lo seguirá siendo”.

“La inconducta sexual inapropiada es un pecado grave. El abuso sexual a un menor es un crimen muy serio. Al informarles sobre estos hechos de la historia de nuestra Iglesia local, queremos reconfirmar que la Arquidiócesis de Denver no tolera, ni tolerará abuso alguno de un menor por ningún miembro del clero o empleado de la Iglesia”, sostienen los obispos.