Los Obispos de Bolivia, reunidos en sus 96º Asamblea Plenaria, concelebraron, este domingo 10 de noviembre, una Misa en la catedral de Cochabamba con motivo de la clausura del Año de la Fe.
Durante la Misa, Mons. Oscar Aparicio, Obispo castrense y Presidente de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), leyó un mensaje titulado "El Discípulo vive de la fe". El mensaje se dirige a todos los hombres y mujeres que en el trabajo, en la familia, de acuerdo con el papel social y político que ejercitan, trabajan duro todos los días para construir un país mejor.
"Al concluir el Año de la Fe –dice el mensaje–, saludamos a todos con alegría y, juntos, damos gracias a Dios por este precioso don. Con el Papa Francisco afirmamos que verdaderamente 'somos vasijas de barro, frágiles y pobres, pero dentro llevamos un gran tesoro' que estamos llamados a compartir con los demás".