3 de junio de 2015 / 03:09 PM
"No crear confusión sobre el Matrimonio" es el título de la carta pastoral de la Conferencia Episcopal Australiana (CEA), que defiende a la institución matrimonial como la unión entre un hombre y una mujer, y advierte que es un error querer equiparlo a las uniones homosexuales, pues "se tratan de dos cosas distintas".
En el documento de 17 páginas, los obispos australianos señalan que toda persona merece ser respetada por su condición de ser humano, hijo de Dios. Por este motivo, dice el texto, las personas homosexuales "deben ser tratadas con respeto, sensibilidad, y amor", y "sin discriminación injusta, basada en su raza, religión, edad o sexo".
Sobre el matrimonio, explican que "la unión entre el hombre y la mujer, en efecto, es diferente de otros tipos de unión: esta es una institución diseñada para sostener a personas de sexo opuesto en la fidelidad recíproca y en relación a los hijos". Por ello "no es una discriminación" reservar esta institución solo a la unión entre hombre y mujer.