1 de octubre de 2008 / 03:29 PM
La Conferencia Episcopal Colombiana publicó un comunicado en el que deplora el secuestro y asesinato del niño Luis Santiago Pelayo, ocurrido por encargo del propio padre del menor en la localidad de Chía, al norte de Bogotá.
Luis Santiago, de solo 11 meses de edad, fue extraído el 24 de septiembre de su propia casa y murió aparentemente asfixiado por sus raptores minutos después del secuestro. Sus restos aparecieron ayer.
"La rapidez con la que hoy se suceden los acontecimientos condiciona hasta cierto punto el juicio que sobre ellos pueda hacerse. No obstante sentimos la conveniencia y la necesidad de decir una palabra sobre el doloroso y cruel episodio del secuestro y asesinato del niño Luis Santiago", sostienen los obispos.