Obispos Colombianos consideran desobediencia civil ante nueva ley abortiva en Colombia

En respuesta a la decisión de la Corte Constitucional de convertir a Colombia en el primer país donde la eliminación de los niños no nacidos es legal en América Latina, los obispos católicos consideraron la posibilidad de la desobediencia civil frente a una ley inmoral.

El Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC), Mons. Luis Augusto Castro, rechazó la decisión de la Corte Constitucional sobre la despenalización del aborto en casos específicos y dijo que este es un delito que atenta contra una vida.

Mons. Castro destacó que "se abre la puerta a la eliminación de vidas inocentes de tantos niños que no podrán vivir, siempre hemos dicho que eso no está bien". Y que por esta razón considera que cuando haya una ley que legalmente permita en algunos casos muy específicos el aborto, "seguimos diciendo que es un acto contra la vida del no nacido y es inmoral".

“Hay que tener una doble perspectiva, es decir mirar la situación de la mujer y ayudarla en todas las formas, pero mirar también al niño, porque nadie lo hace”, dijo el Prelado.

“Nadie mira al bebé, no se tiene consideración por una criatura que ha sido concebida, que trata de salir adelante en este mundo y se le corta la posibilidad”, precisó el Presidente de la CEC.

Mons. Castro dijo que en el caso que una mujer sea violada “el niño es inocente… que se castigue al criminal y lo metan a la cárcel muchísimos años, pero el niño no tiene que pagar las culpas del otro, es una criatura inocente, en este sentido defendemos la vida del bebé también”.

El Prelado reconoció que en el caso de una violación lo que está dentro del vientre de la madre  es “producto de una acción deplorable”. "Pero eso que está en el cuerpo esta ahí y naturalmente lo mejor es hacerle justicia que es inocente, porque la acción horrorosa no la comete el niño, aunque muchas mujeres violadas aceptan su bebé porque entienden que una cosa es el hijo y otra el autor de la violación”.

Igualmente, los obispos de Tunja y Engativá afirmaron que los magistrados escogieron el camino fácil y que “no todo lo que es legal es moral”, y señalaron que los colombianos deberían evaluar la legitimidad de la decisión.

"Me da tristeza que los magistrados hayan optado por el camino más fácil, que es el camino del crimen", aseguró el Obispo de Engativá, Mons. Héctor Gutiérrez Pabón. "En la Iglesia Católica, como debería ser en nuestra sociedad, no hay ciudadano de primera, segunda y tercera clase", agregó.

"Muchos creerán que por ser legal se puede hacer, ¡no!, lo que es legal, no siempre es moralmente bueno", aseguró, Mons. Gutiérrez.