Mediante un enérgico comunicado, los obispos de la Comisión Permanente del Episcopado Argentino criticaron duramente la reciente ratificación del controvertido “Protocolo Facultativo de la Convención para la Eliminación de toda forma de Discriminación contra la Mujer” (CEDAW); paso que “compromete la soberanía jurídica de la Argentina”.
Los obispos señalan que los pronunciamientos de la Iglesia “lejos de afectar la legítima promoción de la mujer, intentan tutelarla y asegurarla. Lamentamos no haber sido escuchados, y que el voto de los legisladores no haya sido precedido de un debate maduro y sereno, exento de presiones ideológicas”.
El CEDAW, según los prelados, no promociona a la mujer, sino que sirve de cobertura “para promover cambios negativos en la cultura de nuestro pueblo”: “Nos referimos concretamente a la defensa de la vida humana desde la concepción; a la familia fundada en el matrimonio, entendido como unión estable del varón y la mujer; a la maternidad, que expresa una vocación propia e insustituible de la mujer en la sociedad”, expresan.