En los últimos fines de semana, parroquias de todo el país distribuyeron entre los feligreses una carta del Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) en la que se advierte que la ciencia no ha descartado el mecanismo abortivo de la llamada píldora del día siguiente (PDS).
En la carta, los obispos recuerdan que serios estudios médicos y científicos respaldan a la Iglesia cuando “sostiene que la vida humana comienza desde el momento en que el óvulo es fecundado: es allí cuando empieza la vida de un nuevo ser humano. El respeto a la vida no admite discriminación alguna, pues no hay vidas que sí son respetables y otras que no merecen respeto alguno”.
Asimismo, sostienen que “la investigación médico científica debe probar que la ‘píldora del día después’ no impide la anidación, en el útero materno, del óvulo fecundado, es decir, probar que no elimina una vida humana. A esta evidencia no han llegado los estudios científicos; y puede ser que no lleguen nunca”.