Al comenzar la Semana por la Vida y la Familia, el Obispo de Oruro, Mons. Cristóbal Bialasik, recordó a los bolivianos que nadie puede silenciar el aborto y pidió denunciar "estos males que afectan al mundo, porque estas acciones son peores que una guerra y no es posible callar esta situación".
El Obispo, que preside la Fundación Pro Vida y Familia, señaló la urgencia de "trabajar mucho para que no haya más homicidios de los niños no nacidos, pero también de todas las personas que practican la eutanasia en niños y ancianos, principalmente".
La Fundación celebró su primer encuentro hace unos días. Entre sus labores figura la coordinación de acciones de las instituciones, oficinas y personas que se dedican a proteger la vida y la familia.