El Obispo de Chingleput, en India, Mons. Anthonisamy Neethinathan, denunció que en su país no se puede evangelizar libremente y aunque la Iglesia cumple un activo rol social, el apostolado enfrenta radicalismos anticatólicos.
Durante su primera visita a la sede internacional de la asociación católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), el Obispo señaló que “dirigimos escuelas católicas, pero sólo podemos enseñar la fe fuera del horario de clase. No podemos evangelizar libremente”.
“Pese a que han abolido una ley contraria a la conversión, el Gobierno de Tamil Nadu (estado meridional indio que incluye a su diócesis) sigue siendo radicalmente anticristiano y anticatólico”, explicó el Obispo.