El Obispo Auxiliar Caldeo de Bagdad, Mons. Shlemon Warduni, calificó de "absurdo e insensato" la propuesta de reunir todos los cristianos iraquíes en el territorio de la Meseta de Nínive, porque sería reducir a los miembros de esta comunidad "a un gueto, meterlos en una jaula" en medio del conflicto entre árabes y kurdos.
En declaraciones a la agencia Fides, el Prelado recordó que los cristianos están en Irak desde el siglo I, es decir 600 años antes que los musulmanes, "cuando Santo Tomas pasó a predicar en nuestra tierra". Por tanto, no piden ningún favor, sino "el respeto de la dignidad, de nuestra libertad y de los derechos fundamentales" y de poder anunciar el Evangelio.
"Cristo nos ha dicho de anunciar la Buena Noticia a todo el mundo: nosotros estamos llamados a ser sal, luz y levadura para la nación. No pueden confinarnos en un único territorio sobre la base de la pertenencia religiosa", expresó.