Para el Obispo de Phoenix, Mons. James Olmsted, el mundo tiene un profundo anhelo de comunión con Cristo y una evidencia de esto es el éxito de taquilla de la película “La Pasión de Cristo” de Mel Gibson.
La cinta es solo otro medio que usa el Señor para conducir a su feligresía a ser “más intensamente eucarística”, señaló el Obispo en la columna que escribe en el periódico diocesano de Phoenix.
El Obispo aclaró que la Pasión de Cristo no es solo el nombre de una película exitosa o un hecho ocurrido hace dos mil años. La Pasión “sigue presente en la Iglesia cada vez que celebramos la Eucaristía. Por eso es que la celebración eucarística suele ser llamada el Santo Sacrificio de la Misa”, explicó.