5 de enero de 2006 / 05:21 PM
El Obispo de Cádiz y Ceuta, Mons. Antonio Ceballos, pidió "salir al encuentro" del inmigrante para "cuidar y atender su dignidad" evitando que "corra el riesgo de aislarse, lo peor que puede ocurrirle".
En su carta pastoral con motivo de la Jornada Mundial del Inmigrante y el Refugiado del próximo 15 de enero, el Prelado consideró que, en ocasiones, el inmigrante “se siente solo y perdido en medio de un mundo desconocido, casi hostil".
Como resultado, explicó, se refugia en los suyos y se desinteresa por los valores, la cultura y las creencias "que encuentra a su paso", algo que también puede ser atribuido a compartamientos de la sociedad que marginan al inmigrante tratándolo como “advenedizo” y “extraño".