El Obispo Auxiliar de México, Mons. Marcelino Hernández Rodríguez, afirmó que “la violencia en el hogar se refleja en toda la patria” y la solución comienza en la familia porque en ella se construye el corazón del hombre.
Indicó que el narcotráfico y la violencia son un problema serio, pero para combatirlo se debe apostar por el anuncio del mensaje de paz, justicia y amor “que Dios nos da” y que “tiene más fuerza que un fusil”, en alusión a los pedidos de ciertos sectores por la militarizar el país.
Terminada la Misa dominical, Mons. Hernández declaró a la prensa que la violencia que se vive en todo el país proviene del “desmoronamiento de la familia”. Por ello, aprovechando el Día del Padre, el Prelado invitó a orar y hacer “todo lo posible para que la violencia disminuya”.