14 de enero de 2011 / 02:31 AM
El presidente del Área Educación de la Conferencia Episcopal de Chile (CECH), Mons. Héctor Vargas, afirmó que es positivo que se quiera mejorar la educación municipal, pero pidió que la nueva ley de educación no perjudique la red de educación particular subvencionada, de la cual forman parte muchas escuelas católicas.
En una carta enviada el 13 de enero al diario El Mercurio, el Prelado pidió que los centros particulares subvencionados no se queden sin acceso a "los beneficios y recursos económicos ofrecidos a las escuelas municipales", ni se limite la apertura de nuevos colegios.
"Lo que no se comprende en un sistema democrático como el nuestro, es la razón por la cual se quiera sancionar y discriminar, privando de recursos y restringiendo la extensión de una modalidad de educación de la cual forman parte la inmensa mayoría de las escuelas católicas, que en la actualidad y no obstante sus limitaciones, prefiere una considerable proporción de las familias chilenas a la hora de educar a sus hijos: un 52% de los alumnos", señaló.