El Obispo de San Pedro Apóstol, Mons. Adalberto Martínez, advirtió la necesidad de un plan de contingencia para ayudar a los damnificados por los incendios y la sequía, y así evitar un éxodo masivo de paraguayos al exterior.
"Aquí puede producirse un masivo éxodo si no se asume con seriedad la situación de los miles de familias que quedaron en condiciones muy desfavorables por la prolongada sequía y que se agudizó con los incendios", declaró a la prensa.
El Prelado indicó que las familias afectadas también necesitarán alimentos por lo menos por cuatro meses "hasta que tengan nuevamente sus cultivos agrícolas". "Esta situación debe ser contemplada, porque no podemos dejar que mueran de hambre", señaló.