El Obispo de Nottingham (Inglaterra), Mons. Patrick McKinney, instó a los católicos a oponerse a un proyecto que busca legalizar el suicidio asistido en Inglaterra y Gales, ya que aprobar esta práctica enviaría el mensaje de que "no vale la pena luchar por algunas vidas".
Mons. Patrick McKinney dio este mensaje en un video publicado el 1 de septiembre en respuesta al proyecto de ley conocido como Assisted Dying Bill.
El proyecto de ley, patrocinado por Molly Meacher, miembro de la Cámara Alta del Parlamento, permitiría el suicidio asistido por un médico para adultos con enfermedades terminales con menos de seis meses de vida, sujeto a la aprobación de dos médicos y un juez del tribunal superior.