El Obispo de Matagalpa, Mons. Rolando Álvarez, quien lleva ochos días asediado en su casa por la policía de Nicaragua, llamó a los fieles a no tener miedo porque el mal nunca prevalece.
Desde el jueves 4 de agosto el régimen de Daniel Ortega no deja salir de la curia diocesana a Mons. Álvarez, pues en la puerta y alrededores han sido colocados efectivos policiales. El Prelado se encuentra dentro con otras diez personas, entre sacerdotes, seminaristas y laicos.
Este 11 de agosto, en la Misa celebrada en la capilla de la curia, el Prelado recordó que Cristo enseñó que no hay que guardar rencor, sino que se debe perdonar siempre; venciendo "el mal con la fuerza y el poder del bien".