16 de agosto de 2008 / 02:18 AM
El Obispo de Tehuacán, Mons. Rodrigo Aguilar Martínez, señaló que la Asunción de la Virgen María en cuerpo y alma al Cielo "es también la garantía del triunfo definitivo que Dios ofrece a cada criatura. Celebrar la Asunción nos lleva a crecer en la esperanza de que un día también nosotros seremos elevados para llegar a la morada que Jesús nos tiene preparada en los cielos".
En una carta pastoral publicada en ocasión de la Solemnidad de la Asunción de la Madre de Dios, el Prelado explicó que con este hecho "culmina la unión progresiva de fe, de esperanza, de amor, de servicio doloroso que se estableció entre María y su Hijo el Salvador desde el momento mismo de la Anunciación-Encarnación. María Asunta a los cielos es la Dolorosa que se ha unido para siempre a su Hijo Resucitado".
"Esta fiesta nos llena de consuelo y esperanza, pues significa para nosotros que María es imagen y comienzo de la Iglesia que peregrina hacia la unión plena y definitiva con Jesucristo. La unión de María con Cristo está en función de la Iglesia", añadió.