El Obispo de Tarazona, Mons. Demetrio Fernández, advirtió que en un futuro cercano se experimentarán las consecuencias de la escasez de vocaciones, por lo que es momento de creer en Dios, en la fuerza de su amor y no caer en los lamentos.
En una reciente carta, el Prelado destacó la importancia de la próxima Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y recordó que el surgimiento de más vocaciones al sacerdocio es una "cuestión de fe" y no "de estrategia o de estadísticas".
"La promoción vocacional ha de ser una promoción de la fe en Jesucristo, desde la cual se hace posible su seguimiento", señaló e indicó que esta llamada "se sitúa en la libertad de Dios" y no es algo que el hombre puede manipular a su antojo, pues "nadie puede regalar esta vocación a otro".