23 de febrero de 2015 / 04:31 AM
Mons. Philippe Jourdan es un ingeniero de caminos francés que renunció a su nacionalidad para tomar la del país más ateo de Europa. Fue consagrado obispo 63 años después de que su antecesor muriera en un campo de concentración tras la ocupación soviética y aunque los católicos en el país que gobierna no superan los 6.000 asegura que "nunca hemos estado tan bien en los cinco últimos siglos".
Mons. Jourdan es el Obispo de Tallin, (Estonia), también conocida como la tierra de María en el Báltico.
"Una vez en Roma me dijeron que soy el Obispo más aislado de Europa", comenta divertido Mons. Jourdan y es que hay seis países en el Viejo Continente que no tienen conferencia Episcopal, Estonia es uno de ellos y además es el único que no tiene ningún punto en común como podría ser el idioma con los países que lo rodean.